jueves, 3 de mayo de 2018

Hay plenos y plenos

Hay plenos en los que uno sale reforzado cuando salen adelante las propuestas y/o modificaciones que uno presenta, pero hay otros en los que ni por esas consigues verle algo positivo al debate plenario. Es tal la absorción de energía que suponen algunas intervenciones y debates que uno llega exhausto al final del punto de ruegos y preguntas. 



En el pasado pleno (30 abril 2018), desde CDeI propusimos retirar un punto del orden del día referente al procedimiento que nos llevará a que un día tengamos un Mercado renovado en Pozoblanco; simplemente porque se quería votar sobre algo futuro, que puede que ocurra o puede que no, y con un informe de la Junta de Andalucía claramente “no viable”. Conseguimos que se aplazara, y nos alegramos de haberlo hecho, pero al mismo tiempo, los debates generados, las intervenciones distorsionando de, sobre todo, Emiliano Pozuelo el cual leía sólo párrafos de los informes que benefician a su postura, dejando a medias los que la contradecían, es ya cansino. Cansino porque ocurre prácticamente cada pleno. Emiliano se dedica a poner en boca, no ya de CDeI, sino también de otros compañeros de la oposición, palabras que no decimos, y así llevamos ya un tiempo.

Asistimos a la presentación por parte del gobierno, de una moción de un sindicato que parece ser muy afín al PP, ya que es el único que la defiende y vota favorable, absteniéndose incluso sus socios, los concejales de Pe+. Moción que no salió adelante por los votos en contra de toda la oposición. Trataban de hacernos ver que un programa informativo respecto al lobo en la sierra, que busca informar de la coexistencia de este con el mundo ganadero, era para repoblar lobos, cosa que no es cierta. 

Hemos visto y, de aquí quizá venga la decepción sentida al finalizar el pleno, como tras unos meses donde el concejal de Comercio ha realizado una crítica totalmente destructiva a su propio socio y Alcalde, de forma pública y privada, acusándolo de ser, él mismo, el causante del retraso en la concesión de licencias de terrazas, ahora justifica que todo ha sido un problema informático quedando a la altura del betún de su socio, al corroborar la versión dada por Alcaldía. 

Lo peor de todo esto, es preguntar si se trata de un pacto de no agresión entre socios, cosa que podría entender cualquiera de cara a llegar sanos y salvos al final de la legislatura, y que te digan que no, que no hay pacto de no agresión, que es cierto lo del problema informático. Así que, después del “pifostio” montado y compartido por otros concejales positivos, resulta que todo era fruto de un mal uso informático por parte del funcionario encargado. Que después de tener reuniones con ambas partes (PP y Pe+) por separado, y de que se nos dijera, por parte del concejal de Comercio, que el alcalde retrasaba la firma de las licencias a conciencia y de haber visto todos los informes en papel, ahora no haya ni una rectificación ni una disculpa, y que siga ahí la publicación de Facebook del propio concejal. 

Es decepcionante, que desde que CDeI vio los expedientes completos en papel, mostrados por el concejal de comercio, el día 4 de abril, pase un mes y aún no se hayan concedido las licencias de forma definitiva para poner las terrazas a nuestros hosteleros. 

Es triste que Pozoblanco en Positivo lleve intentando romper el pacto con el PP desde hace ya un año y cada vez que tensa la cuerda, se le vuelva en contra y tenga que volver al redil y dar la falsa imagen de que todo va genial entre ellos. 

Además de esto, tuvimos lo de siempre, que es el “y tú más” con el que nos acostumbran en los plenos PP y PSOE, con diálogo de besugos que aburre al más interesado y no ayuda nada a agilizar las decisiones importantes que se tratan en los plenos. 

Mientras “lo de siempre” siga igual, la política nunca será atractiva para nadie más que para esos pocos frikies a los que nos gusta porque sí, aunque estemos ya un poco hartos de discursos que no dejan nada claro y nunca ayudan a que Pozoblanco mejore cada día, ya que siempre buscan el beneficio partidista. 

Un saludo independiente.